El queísmo es una incorrección gramatical que consiste en la supresión indebida de la
preposición de.
En español existen ciertos verbos que exigen en su
construcción la presencia de la preposición de. El temor de algunos hablantes a
caer en el conocido fenómeno del dequeísmo los lleva a omitir esta preposición
en los casos en los que, sin embargo, es obligatoria.
La preposición de no debe omitirse cuando va con verbos que
llevan un complemento de régimen (acordarse, alegrarse, arrepentirse,
olvidarse… de algo o convencer, tratar… de algo). Tampoco con sustantivos y
adjetivos que necesitan un complemento preposicional (a condición de, con ganas
de… y seguro de, convencido de…). Ni con locuciones como a pesar de, a fin de,
a condición de, en caso de, hasta el punto de…
Hay, por último, verbos que pueden construirse con, o sin,
la preposición de. Es el caso de advertir algo a alguien y advertir de algo a
alguien; avisar algo a alguien y avisar de algo a alguien; cuidar algo o a
alguien y cuidar de algo o alguien; dudar algo y dudar de algo; informar algo a
alguien (en América) e informar de algo a alguien (en España).
Para saber cuándo debemos emplear de que, podemos cambiar que por esto. Si queda bien, entonces va de. Por ejemplo: "Estoy seguro de que hoy llueve". "Estoy seguro de esto".
Fuente: Fundéu (Fundación del Español Urgente), ¡Ay!, ahí hay un error
Me encantó!
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