Esta semana hubo seis incendios grandes y cuatro pequeños.
Se suicidó un joven por el amor apasionado hacia una dama, y esa misma dama
enloqueció al conocer su muerte. El portero Guskin se ahorcó porque había
consumido en exceso. El día de ayer se hundió un bote con dos tripulantes y un
niño pequeño… ¡Pobre niño! En los jardines públicos de La Arcadia, le
agujerearon la espalda a cierto comerciante y casi le rompen la crisma.
Atraparon a cuatro ladronzuelos bien vestidos, y un tren de mercancías
naufragó. ¡Lo sé todo, estimado señor mío! ¡Qué circunstancias tan diferentes!
¡Cuánto dinero tiene usted ahora y no me da a mí ni un kopek! ¡Los buenos
caballeros no hacen eso!
Su sastre, Zmirlóv.
Informó: El hombre sin bazo.
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